¿Qué pensarías si vieras en el altar a un sacerdote sosteniendo un corazón de Goma Eva o si al entrar en la misma iglesia, vieras una fila larguísima de personas esperando sacar un “papelito” de un corazón? Seguro que te parecería un poco extraño, sorprendente, pensarías que es algo poco común y a lo mejor querías saber más… pues si es así, no te preocupes, porque te lo vamos a contar. Solo tienes que seguir leyendo.
Vamos a ponerte en situación, como seguro que ya sabrás estamos de año jubilar y mucha gente está queriendo compartir nuestra alegría por este año de acción de gracias a Dios. Por eso el sábado 5 de octubre un buen amigo sacerdote, el Padre Agustín, quiso compartir un día muy especial, claro está, respondiendo al llamamiento del Corazón de Jesús y por supuesto al de su Santísima Madre. Nos quiso hablar de lo que llevaba en el corazón. Para ello, ni corto ni perezoso, saco el corazón ¡No os asustéis! El suyo no, sino uno grande de Goma Eva, para que dejáramos volar la imaginación y nos fuese más sencillo entender a ese Corazón que tanto ama a los hombres, que es el Corazón de Jesús. Y así empezaba la jornada, con esta primera charla de la mañana. Con el corazón en la mano fue describiendo este Corazón humano, procedente de María, y por tanto explicando esa vinculación inseparablemente entre Madre e Hijo. También cómo su Corazón está coronado de espinas, encendido de fuego, llagado por la lanza y con gotas de sangra y agua. ¡Qué demostración de amor! Nos vino muy bien a todos los presentes que nos lo recordaran, y seguro que alguno lo descubría por primera vez.
Con el corazón encendido después de esta primera intervención, había que compartirlo y eso es lo que hicimos. Contábamos con la presencia de un grupo de la Legión de María de Salamanca, que hacían su retiro en este marco tan extraordinario, y con ellas pasamos un rato de locutorio hablando sobre el Corazón de Jesús.
Después todos los asistentes se fueron a comer, había que recuperar fuerzas para todo lo que estaba por llegar.
A eso de las cuatro de la tarde empezaba la segunda charla. Ahora le tocaba el turno a la Virgen María ¡Ella no podía faltar! El título “María medianera de todas las gracias” era el elegido por el Padre Gus para desarrollar y explicar el futuro posible quinto dogma de fe. Para ello empezó explicando los cuatro dogmas marianos para terminar argumentando por qué es importante que se proclame el de María como medianera de todas las gracias. Nos quedamos con una de sus últimas frases “Reconocer que Dios ha hecho algo en María es salvífico”.
Damos por sentado que todos ya os habéis imaginado que el “Protagonista” de todo esto ha estado presente en todo momento, las charlas transcurrieron ante la presencia del Santísimo Sacramento, quien a última hora de la tarde invitaba a todos los asistentes a descubrir lo que les tenía que decir. ¡Tranquilos que os lo explico! A los pies del altar un corazón enorme, con su herida bien abierta permitía introducir la mano para sacar un papelito enrollado con un lacito que escondía unas palabras. Palabras que estamos convencidas que le sirvieron a la Virgen para ejercer su papel de medianera de gracias, porque otra cosa no sabemos, pero estamos segura que gracias se derramaron a raudales.
Y quedaba lo mejor y más importante, la Santa Misa. Todos unidos terminábamos este gran jubileo dando gracias a Dios. Después una última visita al locutorio que permitía dar las gracias a los asistentes y despedirnos.
Nosotros también nos despedimos con las palabras de Jesús: “el que tenga sed que venga a mí y beba”